viernes, 29 de febrero de 2008

Plagio

Yo no sé por qué los poetas
se entusiasman
con cosas tan pequeñas
como un pétalo
o peor aún
una minúscula gota
del tamaño de una lágrima
lágrima, al fin, hecha neblina.

Tampoco imagino cómo
de un blanco y lejano satélite
sale tanta inspiración
ni cómo se hace
para usar palabras tan gastadas
como flor, noche y estrella
o boca, piel y seda
sin sonar redundante

no sé nada de esto
no siento nada
al ver un amanecer
las sonrisas me resbalan
no me erizan las miradas
y a la luna
la prefiero nueva

no entiendo nada de esto
yo sólo copio
frases muy trilladas
plagio a los sensibles
a los tristes y acongojados
a los enamorados
a los que no duermen

plagio a los poetas
cuando te sueño
plagio a los ausentes
cuando te escribo
pues yo de este oficio
no entiendo nada.


©Mario Bonilla