jueves, 27 de junio de 2013
Hipocampal, ¿un falso amigo?
Muchas de las terminaciones en –al que se traducen del inglés al español resultan poco afortunadas
o francamente erróneas.
Por supuesto, están frontal,
labial, temporal, ungueal, inguinal y tantas otras, pero no
decimos faringeal sino faríngeo(a),
ni debemos decir aneurismal sino
aneurismática(o), siempre que recordemos evitar la redundancia de acompañar
dicho término con el complemento innecesario dilatación, pues el vocablo aneurisma, en griego ἀνεύρυσμα, significa
dilatación anormal de un vaso, por lo cual dilatación
aneurismática sería algo así como una
dilatación dilatada.
La traducción de buccal no es bucal sino buccinador. Todo lo relacionado con el gancho o uncus, que en inglés se llama uncal, se dice en español uncinado. Y lo que tiene que ver con
esa pequeña pero fascinante región del cerebro que hace parte del lóbulo
límbico y que tiene nombre de serpiente marina mitológica, no se dice hipocampal, burda adaptación del inglés hippocampal, sino hipocámpico.
Ésa es una de las terminaciones en –al
que corresponde a un buen ejemplo de un falso amigo (palabra que se traduce por
su parecido ortográfico o fonético, sin tener en cuenta su etimología), y a la
vez a un buen ejemplo del mal uso del español, que infortunadamente se propaga
como una infección grave (no severa).
Gracias a la reciente publicidad de un curso interactivo de inglés, muchos
reconocen el falso amigo exit, que en
inglés significa salida, nunca éxito.
Un abstract no se refiere a algo abstracto sino a algo muy concreto: un resumen. Sympathy no significa simpatía
sino compasión.
Hay falsos amigos en varios idiomas, como el muy trillado bizarre del francés, que se debe
traducir como valiente al español, o
la tête del mismo idioma, que
significa cabeza, nunca teta.
Si un gallego dice que quiere almorzar
significa que se dispone a tomar su desayuno,
mientras que cuando un vasco usa el término euskera oso, está usando el adverbio superlativo muy, no haciendo referencia al mamífero carnívoro plantígrado que
algunos hemos visto en su hábitat natural (o en un zoológico).
Si un japonés dice te (手), no está hablando de una infusión (falso
amigo)
sino de la mano (traducción
correcta). Sé de una inmigrante polaca que llegó a Colombia con muy escaso
conocimiento del español, y se sorprendió en su primer viaje por las tortuosas carreteras
del país, dada la cantidad de veces que vio avisos que hacían referencia a la
peligrosidad de cada curva, pues en su idioma nativo, kurwa significa prostituta.
En alemán, die Ambulanz no
significa la ambulancia, sino la
consulta externa…
No conozco muchos arquitectos que usen los términos hipocámpico o parahipocámpico
en sus conversaciones habituales. Si tuvieran que hacerlo, probablemente consultarían
un diccionario para entenderlos y usarlos adecuadamente. Hipocampal
y parahipocampal no son falsos
amigos, simplemente son incorrecciones que revelan el descuido de quienes más atención deberían
prestar al hablar o escribir sobre las áreas que supuestamente les interesan.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)