lunes, 2 de abril de 2007

Normal

La definición de normalidad puede basarse en parámetros numéricos o en apreciaciones subjetivas. Establecer rangos de normalidad numérica es una tarea difícil, que implica tener en cuenta una gran cantidad de factores personales, ambientales y otros, que pueden ampliar el rango de valores «normales».
Si se va a citar un número como valor normal, es importante saber si la metodología utilizada para establecer dichos límites tuvo en cuenta la variabilidad antropométrica y otros factores, como los nutricionales y raciales. Algunas de las escalas numéricas que usamos a diario no se pueden aplicar a todas las poblaciones, no sólo por tener características diferentes a las de la población estudiada para elaborar dichas escalas, sino porque pueden haber sido elaboradas con base en una muestra no representativa de la población general.
Cada vez que me preguntan cuánto debe medir normalmente alguna estructura anatómica, recuerdo a mis alumnos que no siempre es fácil decidir cuándo o cuánto es «normal». Incluso cuando no se detectan anormalidades, algunos exámenes diagnósticos no descartan que existan lesiones; para evitar errores, la normalidad debe tratarse con precaución (1).
Tenía razón el poeta Sabines (2), al sugerir que una de las mejores maneras de encontrar definiciones es en el lenguaje infantil, cuando relata una anécdota lingüística de su hijo:
«A los tres años y medio, Julito aprende nuestro idioma después
de habernos enseñado el suyo. Y su facultad de aprender es mayor
que la nuestra de olvidar. Son muchas las voces que nos ha dado y
de las cuales no podemos deshacernos. »
Por eso, cuando en la práctica diaria me preguntan acerca de la normalidad, no puedo dejar de mencionar el siguiente diálogo entre Esperanza, mi esposa, y nuestra hija menor, María Lucía, quien con sus casi cuatro años aporta más que una pequeña luz sobre el tema:
-No me gusta que me regañes, Mamá.
-No te estoy regañando, amor mío. Sólo que cuando estás necia tengo que hablarte así para que me entiendas.
-Pero no siempre estoy necia, mamá. A veces soy normal.

1. Robinson PJ. Radiology’s Achilles’ heel: error and variation in the interpretation of the Röntgen image. Br J Radiol 1997; 70: 1085-1098.
2. Sabines J. Recuento de Poemas 1950-1993. Editorial Joaquín Mortiz, S.A. de C.V. México 1997.

Publicado en: Panace@. Boletín de Medicina y Traducción. Vol V, No. 16, Junio 2004.