martes, 24 de junio de 2008
Sal
Anoche soñé
que sentado en tus mejillas
contemplaba el azul
de tus ojos de cielo
y mientras buscaba nubes
para inventar siluetas
brotó un manantial
de tristeza líquida
que me arrastró furibundo
hasta tus labios.
Entonces creíste
que a tu vida
le doy sabor a lágrima.
©Mario Bonilla, 1992.
que sentado en tus mejillas
contemplaba el azul
de tus ojos de cielo
y mientras buscaba nubes
para inventar siluetas
brotó un manantial
de tristeza líquida
que me arrastró furibundo
hasta tus labios.
Entonces creíste
que a tu vida
le doy sabor a lágrima.
©Mario Bonilla, 1992.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)